Por Nubia Urquiza –Dejar volar la imaginación con la comida es uno de los increíbles placeres que tiene la vida, y si a esto le sumas alimentos que son ideales para el postre, específicamente con los helados, ¡uf!, el goce total. Esto es algo que te permite Helado Obscuro Lab.
El concepto de Helado Oscuro fue fundado por Romy Gutman, quien cuenta que al salir de una fiesta con un mezcal en la mano, decidió ir a una heladería “tradicional” y pedir una nieve de melón, al combinarlos, la explosión de sabores le fascinó, de ahí se dio cuenta que no existía ningún lugar en la Ciudad de México donde vendieran helados con alcohol.
Después de que tanto Romy como su hermano -quien también es su socio- explotaran su imaginación para combinar sabores, decidieron que era momento que la gente hiciera lo propio, que decidiera lo que quiere y cómo lo quiere y si no les gusta, los «culpables» serán ellos, es así como surge el Laboratorio de Helado Obscuro.
La experiencia aquí la puedes tener a primera mano en tu celular, Tablet o computadora, ya sea desde tu casa, trabajo, parque etc., pues lo primero que debes hacer es diseñar tu helado, sí, tu decides TODO lo que quieres que lleve.
Entonces, paso 1: entras a la página y eliges la base de tu helado; no sólo es agua o leche, también cerveza, boots, leche de soya y coco, entre otras.
Paso 2: elige las frutas o el sabor que quieras. Lo que más nos gustó de este lugar es que todos sus ingredientes son frescos, por ello, las frutas que tienen son las de temporada, nada de jarabes ni extractos.
Paso 3: momento de ponerle dulces y, si lo deseas, un poco de alcohol, que puede ser vodka, tequila, ron, ginebra, y muchas más. Este ingrediente es base fundamental de Helado Obscuro Lab, pues el concepto es helados para adultos.
Paso 4: ¡decora! Puede ser con más golosinas, mermeladas, dulces, picosas, gomitas, todo lo que quieras.
Una vez que terminas de armar tu helado, aparecerá el total a pagar y ese ticket se encontrará esperándote en la caja de Helado Obscuro Lab, en la colonia Roma –si es que no te encuentras ahí-. Cuando pagues, los encargados te llevarán al Laboratorio para poder materializar tu postre.
Claro que no puedes pasar sin antes ponerte el armamento necesario: un bata, una red en el cabello y lentes protectores, pues se trata de un “laboratorio” en toda la extensión de la palabra. Adentro, la magia continua, ya que tu mismo vas haciendo la mezcla con la ayuda de especialistas.
La parte más emocionante es el final, el momento de incluir a tu combinación el nitrógeno líquido. Al hacerlo empieza a sentirse un frío bastante macabro e interesante, el lugar se llena de humo blanco, como si estuvieras haciendo una poción, y pasados 3 minutos aproximadamente, la nieve está lista, sólo queda decorar y disfrutar.
