La noche del 5 de septiembre, a través de la cuenta del presidente Andrés Manuel López Obrador se confirmaba el fallecimiento del artista oaxaqueño, Francisco Toledo.

El pinto, oriundo de Juchitán, Oaxaca, falleció a la edad  de 79 años, por causas aún desconocidas. Toledo, según los expertos, ha dejado un gran hueco en la cultura mexicana, ya que fue de los pintores que puso el nombre de México muy en alto al crear piezas únicas.

Quizá, una de las mayores creaciones que Francisco Toledo deja a la humanidad, es el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, además, fue uno de los impulsores de la Casa de la Cultura de Juchitán, y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca.

Toledo rompió fronteras y llevó su arte a lugares como Estados Unidos y Europa. Uno de sus últimos trabajos puede ser apreciado en la casa de los Diablos Rojos de México, el Estadio Alfredo Harp Helú.