Este fin de semana Taylor Swift se vio envuelta en medio de la polémica cuando publicar un comunicado en su cuenta de Tumblr en que da a conocer que la venta de su antiguo sello discográfico Big Machine, por 300 millones de dólares, a Scooter Braun, será este quien tenga los derechos de todas sus canciones que lanzó antes de ‘Me!’.

“En lo único que podía pensar era en el incesante, manipulador bullying que he recibido de parte de él durante años”, relató la cantante. 

 

¿POR QUÉ NO LOS PUDO OBTENER ANTES?

De acuerdo con Swift, Big Machine le dio la oportunidad de recuperar los derechos de sus álbumes a cambio de entregar los derechos del nuevo trabajo que produjese después de que finalizó el contrato original, sin embargo, ella firmó recientemente con Republic Records, que pertenece a Universal Music.

“Se trata de música que escribí en el suelo de mi habitación y los videos que soñé y pagué con el dinero que gané tocando en bares, luego en discotecas y después en estadios”.

 

EL BULLYING 

Taylor ejemplifica el bullying que sufrió con la canción ‘Famous’ de Kanye West, quien es representado por Scooter, ya que habla del deseo de mantener relaciones sexuales con ella, incluso, en el video de este tema aparece una réplica de la cantante desnuda.

EL TRABAJO DE UNA VIDA ENTERA

Con esto, Swift afirma que le han “arrebatado el trabajo de una vida entera, sin darme la oportunidad siquiera de recuperarlo. Básicamente, mi legado musical está a punto de caer en manos de alguien que ha intentado desmantelarlo.

Esto es lo peor que me podía pasar. Es lo que ocurre cuando firmas un contrato a los 15 años”.

EL OTRO LADO 

Por su parte Scott Borchetta, fundador de Big Machine, afirma que contactó de forma personal a la cantante para informarle de la venta del sello, el pasado 29 de junio, además de que se le dio la oportunidad de tener una vez más los derechos de sus álbumes.